No pueden oírme, pero yo puedo gritar más.

sábado, 23 de abril de 2011

Esta mañana

si que hacía calor.

Me dejé la vergüenza olvidada en el fondo del vaso en el último bar, la mirada perdida, la voz oxidada, despierto en tu cama y me da por cantar; dame el tiempo que no te haga falta, prometo invertirlo en caricias en tu espalda...

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