No queda más.

Sin nadie que me diga cuándo, dónde y cómo.

Cuando decido cambiar de actitud.

Cuando no hay nada que me salga bien. Cuando me creo cualquier espejismo hablo conmigo mismo y vuelvo a caer. Cuando los besos saben a verdad, cuando quiero volver a creer.

Al final, lo que tú tienes es lo mismo que das.

La vida es más vida si se vive como si fuera la última vez. Que hay más vida en esas cosas que no ves.

Que, si algún logro hay, ese es estar vivo.

Todos tienen la razón en la reyerta y creen saber la verdad sin saber una mierda.

No puedes hacer que me enamore de ti, no lo intentes.

Dicen que yo no tengo corazón.

Que no te enteras.

Salir cada noche a matar, hacer un par de rotos. Amanecer charlando y con cara de locos. Eres el más grande, eres un terremoto. Y yo curo más que todo lo que puedas respirar.  La ventana nunca fue una solución real.

La vida no es tuya, ni tuya ni mía.

La vida nos pone un examen al día.

Que salga el sol, que ilumine este dolor que quiebra.

Que para mí, eres un trozo de mi vida que me arrancaron sin pedírmelo y deprisa. No pude darte tantos besos, más caricias, no pude dártelo. La más bonita era mi amor.




A mí nadie me preguntó si quería enamorarme de ti. LLevo años y años queriéndote, muchos, incluso desde antes de nacer; ya te quería. Me encantaría no estar aquí para volver a tener otra oportunidad en la próxima, aunque la vida no da segundas oportunidades. Nos hemos casado como no pudimos casarnos entonces, quizá no del todo igual: no al aire libre, ni con flores ni el anillo de mamá; pero fue nuestra boda. Había música y estaban ellas, igual que en la anterior, y esta vez ha sido mejor: ha sido real, y está grabado. Y despertarse al día siguiente al escuchar vibrar el móvil, que es algo que solo pasa cuando me llamas tú, y que me digas ''buenos días, ¿estabas durmiendo? Vale, sí estabas durmiendo, si hubieras estado despierta probablemente no te hubiera llamado''. Y que yo no sepa qué decir y me digas mil cosas raras que solo puedo entender yo. O que me digas que estás llorando viendo el vídeo de la novia que le canta al novio como si estuvieras ahí, sabiendo que un par de horas antes te he dado una hoja en la que pone que si quieres casarte conmigo. Que yo solo he aprendido lo que significan los pequeños detalles contigo, que antes de ti no hay nada, y después hay cada vez menos. Y me duele, pero es lo que hay, ya no me vas a ver más suplicándote un beso, pero como te vea llorar voy a hacer lo imposible para verte sonreír. Recuerdo la primera vez que te vi llorar..Y me duele como si estuviera dentro de ti. Y eh, si tengo que aprender a imitar a Nicky Rouse o al Jorobado de la Catedral, pues aprendo. Por mucha distancia que haya y por muchos años, es algo que sé que nunca va a cambiar. Eres como tristeza, nunca me abandonas. 





Aunque este sea el último dolor que ella me causa, 
y estos sean los últimos versos que yo le escribo.

Te dice te quiero, te da un beso.

¿Amor? Pero si cuando va ciega pasa de eso.

El amor a veces nos hace a las personas ser infieles, es un dilema chica, o no es verdad? 

Tú novia no te da el cariño que la otra si que te da.

Yo creo que no es malo ser infiel si te lo dicta el corazón, así que arriesga, y piensa que si lo has hecho es porque tu novia no ocupa ese lugar que hay en tu pecho.

En mi caso, yo solo digo que si quieres a una persona... No le puedes ser infiel.

Agosto, 2009.

Éramos distintos, imposibles; y un futuro menos claro. Entender bien lo que dices hace sentirme tan raro. Empieza todo a hacerse triste, a quedar del otro lado. Y ahora este sitio está lleno de noches sin arte, de abrazos vacíos, de mundos aparte, de hielo en los ojos; de miedo a encontrarse, de huecos, de rotos; de ganas de odiarse. 

El cielo ha caído, se muere; se parte.

Solo es un esfuerzo relativo.

Yo no pido casi nada: que se pierdan mis sentidos, que se nuble tu mirada. Pero el miedo nos consigue, se hace grande en estas manos. Mal recuerdo nos persigue. Me voy, porque este sitio está lleno de noches sin arte, de abrazos vacíos, de mundos aparte, de hielo en los ojos, de miedo a encontrarse, de huecos, de rotos; de ganas de odiarse.

No quiero escucharte, no insistas. Prefiero esta vez encontrarte inundando mis ojos, esperando a que pase; a que caigamos otra vez. Y solo digo que nunca quise hacerte daño, pero todo se nos fue y aunque ahora somos como extraños... 

Yo jamás te olvidaré.

Chica de mis sueños, tendrás que acelerar más.

Dame ese beso antes de que suene la alarma, ya sé que no estás cuando despierto, no me pellizques que sé que no es cierto.

¿Dónde crees que vas?

No hay principio ni final, solo lo que quieras ir contando.

Yo me marcho a otro lugar, puede que el viaje sea largo.

Ese loco corazón ya late en mi control remoto.

Este ladrón no va a cumplir condena.

Desenfrenao', si la noche no viene a tu lao'.

Átame en corto si me he encabronao', que ahora mis cicatrices son de otros bocaos.

Resurgiré como el trigo que vuelve a nacer, como fruto de olivo al nacer; como tú siempre hiciste cada amanecer.



Sabes que aquí seguiré y que no pienso parar, que daré mucho que hablar para bien o para mal y que ya te echo de menos hasta que me de igual. Me queda mucho que hacer, no dejaré de sangrar, me quedan aún muchos perros a los que maullar, no tengo ná que perder; solo me queda avanzar.

Juntos hicimos con cuchillos ese hogar.

Y para trapos quedaron las colchas después de perder la cosecha, y me duelen, y les duelo.


Si me confieso inocente volverán a lacerarme el costado.


Harto de bregar soltando correajes, dormitaré entre el gentío.

Su segundo mensaje:

''Snrie o t nseño n pexo''.






Uno especial:


''No sts mal, xfa... t he visto la mirada triste...mirada d snauzer herido..tk''.


El siguiente, de buenas noches:


''Paxa muy wena nxe mi pekeño snau!, tkm''.








Te echo de menos, ojos de gatito.

Paula- Qué pasa?
Silvia-…nada
Paula- Vamos! Qué pasa? Estás pensando en algo
Silvia- Sí…en una cosa que me pasó hace tiempo
Paula- El qué?


Me sentí algo avergonzada, nunca lo había dicho a nadie…


Silvia- Pues… a veces me acuerdo de la primera vez que la vi. Te acuerdas del primer día de clase, cuando estaba junto a Soraya en la pizarra, presentándome, y ella entró de malas maneras, armando jaleo?
Paula- Claro ( Sonrió )
Silvia- Pues… cuando abrió la puerta, se me quedó mirando durante unos segundos… fue poco tiempo, y yo estaba mirando al suelo…pero lo sentí, estoy segura. Se quedó mirándome ahí parada en la puerta y… después de soltarle uno de sus vaciles a Soraya… reuní el valor para mirarla yo a ella y… me guiñó un ojo…y…


Me quedé callada, recordando, sonriendo.


Paula- Y qué?? 


Miré a Paula.


Silvia- Esa fue la primera vez
Paula- La primera vez que qué?
Silvia- Fue la primera vez que sentí mariposas en el estómago, no sé por qué… nunca me había fijado en una chica, y desde luego que la primera impresión que me dio ella no fue buena pero… no sé…fue como si estuviera escrito, sabes? Como si el destino existiera y ese momento fuese a llegar sí o sí… sentí una sensación tan fuerte en el estómago que se me cortó la respiración… en ese momento me sentí estúpida…pensé que ella me imponía… Pero… tiempo después, cuando empecé a sentir todo esto por ella…no sé, me di cuenta de que de alguna manera ya sentía eso por ella sin conocerla… incluso soñé con ella la noche anterior a verla, fue tan…


Suspiré, los ojos brillaban.


Silvia- …mágico…

Entre tú y yo no hay semejanza alguna, ¿vale?