Que para mí, eres un trozo de mi vida que me arrancaron sin pedírmelo y deprisa. No pude darte tantos besos, más caricias, no pude dártelo. La más bonita era mi amor.
A mí nadie me preguntó si quería enamorarme de ti. LLevo años y años queriéndote, muchos, incluso desde antes de nacer; ya te quería. Me encantaría no estar aquí para volver a tener otra oportunidad en la próxima, aunque la vida no da segundas oportunidades. Nos hemos casado como no pudimos casarnos entonces, quizá no del todo igual: no al aire libre, ni con flores ni el anillo de mamá; pero fue nuestra boda. Había música y estaban ellas, igual que en la anterior, y esta vez ha sido mejor: ha sido real, y está grabado. Y despertarse al día siguiente al escuchar vibrar el móvil, que es algo que solo pasa cuando me llamas tú, y que me digas ''buenos días, ¿estabas durmiendo? Vale, sí estabas durmiendo, si hubieras estado despierta probablemente no te hubiera llamado''. Y que yo no sepa qué decir y me digas mil cosas raras que solo puedo entender yo. O que me digas que estás llorando viendo el vídeo de la novia que le canta al novio como si estuvieras ahí, sabiendo que un par de horas antes te he dado una hoja en la que pone que si quieres casarte conmigo. Que yo solo he aprendido lo que significan los pequeños detalles contigo, que antes de ti no hay nada, y después hay cada vez menos. Y me duele, pero es lo que hay, ya no me vas a ver más suplicándote un beso, pero como te vea llorar voy a hacer lo imposible para verte sonreír. Recuerdo la primera vez que te vi llorar..Y me duele como si estuviera dentro de ti. Y eh, si tengo que aprender a imitar a Nicky Rouse o al Jorobado de la Catedral, pues aprendo. Por mucha distancia que haya y por muchos años, es algo que sé que nunca va a cambiar. Eres como tristeza, nunca me abandonas.
Aunque este sea el último dolor que ella me causa,
y estos sean los últimos versos que yo le escribo.
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