Estuve en el lugar equivocado a la hora equivocada, ¿cuántas veces no he sabido valorar ni apreciar nada?
Si las palabras duelen, yo nunca me callo.
Y sí, yo también me he vuelto loca, mis defectos no son pocos.
Nadie por mi parte conoció el engaño nunca.
No fue mi intención hacer daño a nadie aunque tenga la culpa.
Equivocarse es ley de vida, rectificar es de sabios.
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