No pueden oírme, pero yo puedo gritar más.

viernes, 30 de diciembre de 2011

Si lo haces para llamar la atención,

que sepas que estás siendo aún más del montón.


LO HE DICHO DE MUCHAS FORMAS, Y ME HE CALLADO DOSCIENTAS MÁS.
Me río en tu cara. Cuidado con las miradas que la grada está cansada de gilipollas que no aportan nada.
La peña se empeña en joder mi rollo lo que pasa es que ya estoy hasta el coño.
Si me buscas, me encuentras seguro.
Me río de tu actitud de cría sin motivo ni razón.
¿Eres tonta o tus padres son hermanos de sangre que no usaron condón?
Lo único que vas a lograr es aumentar un ego que tras años me ha hecho fuerte.


Eres basura. Lo siento, las verdades duelen.
No tienes tetas nena, tienes dos espaldas.
No te daré el placer de verme caer.
Críticame, pero no a mis espaldas.
Si hablas mal de mí, habrá sangre en tu saliva.


Acepta la puta realidad. No soy buena, pero te puedo destrozar.
No fallo un puto disparo. Puedo joderte sin ningún problema, sé todos tus puntos débiles, siempre disparo a la cabeza. 
Fallas cuando follas, me tienes envidia, me imitas y te transformas.
Ya no aguanto más a tantas tontas que comentan.
Voy a cerrarte la boca.
El problema está en tu conciencia, no tienes nada que hablar y lo que hablas apesta.




Ey, no seas rencorosa tía. Te jodí el curso, te pedí perdón, me intenté llevar bien contigo por la persona que teníamos en común. Ha pasado el tiempo y sigues en tu puta paranoya de joderme. Chica, que pasa de ti, asúmelo; NO TE QUIERE. Nunca te ha querido, te ve como una amiga y te estás cargando tú solita todo. La gente como tú acaba muy mal, pero ya te darás cuenta cuando te quedes sola y no te quiera ni tu madre. Perdón, tu madre no, que es otra cerda como tú. Vaya, tu padre tampoco porque pasa de tu puta cara. Bueno, pues tu hermana. Sí, venga, tu hermana. Por esta vez no voy a darte donde más te duele, no soy tan hija de puta como tú, víbora de mierda. Te daré otra oportunidad para que no toques más los huevos, si vuelve a pasar algo, te cerraré la boca de todas las formas posibles; desearás no haber nacido.
Ya te jodí la vida una vez, y aunque me arrepienta de ello, ten por seguro que puedo volver a hacerlo.

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