No pueden oírme, pero yo puedo gritar más.

martes, 17 de julio de 2012

Es como vivir en una cárcel con las puertas abiertas.

¿La pasión te ha hecho daño? Por favor, no llores, que secarse las lágrimas no suprime dolores. 
Ni tú eres una princesa ni yo un principito. Tengo el corazón pequeño y el amor grande, normal que me duela.

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