Gritar, sus párpados aprieta. Como el que canta a pesar de estar hasta el cuello de mierda. Como el niño triste, que la sinrazón me atrape. Le pondré el micrófono a mi corazón para que grabe. Voy muriendo a mi modo y es que no todo va bien. Alcohol parece zumo, el humo mezcla el aire.
Estoy tan loca, tan sola. Te echo tanto de menos que el recuerdo es una guerra. Y dejadme sola, que quiero gritar al viento. Lo pienso tantas veces; yo quiero tenerte cerca. La vida así es muy triste. No puedo perdonarme, pensar que tú lo hiciste, no quiero enamorarme tengo que sentirme firme y contar con el pasado para llorar todas las noches. Poner esa sonrisa ante el espejo y al complejo fiel reproche. Tan loca, tan sola. El miedo hace el vacío, es la ausencia que devora más y más por dentro, deja sin aliento y el amor se te evapora. Y contar uno a uno el desaliento, el odio es pa' unos pocos, estoy tan loca que no sé ni cuando miento. Y volver siempre a aquel banco donde al fin era yo misma, a cantarle una canción a mi interior.
Dime cuántas tiritas necesita esta herida si se irrita a la mínima jodiéndome la vida entera, jodida quimera. Como si el mal me impidiera llevarme bien con papá. No cruzamos tres vocablos sin gritarnos porque ya olvidamos como quemarnos sin arder. La tensión te puede morder. Vacío el vaso. Caso omiso al compromiso familiar, que fue un fracaso. Como un abrazo frío, como un falso cariño que te mata de ansiedad. Jo, mejor dejo de joderos, me voy lejos porque no nos entendemos y os estáis haciendo viejos...
Todo son actos reflejos, poco a poco les pierdo. Van a menos, y los recuerdos quedan atrás. Lágrimas de sangre, de sangre de mi sangre, besando el frío suelo, el corazón pasando hambre. No quiero rayarme, enviaré un mensaje, un detalle y me bajaré a la calle.
¿Y a quién pedir socorro? Haz solo otro porro.
Hoy la amistad se vuelve rara y los colegas fingen. Nos juntábamos después de comer siempre, sin más preocupación que el tiempo que sí que se pierde y claro, normal que quieras luego volver al pasado. Si vives recordando morirás enamorado. Y me sé los nombres, los teléfonos y nunca llamo, es por el corte pero nos ocurre a todos. Los recuerdos solo en fotos se mantienen. Abrir los ojos, ha cambiado todo en el camino. Ahora es simple, ya lo ves, ya ni nos vemos, aprendo con el tiempo a que lo bueno lo perdemos. Las risas, las caídas, levantarse era otra historia, otra costumbre. Ya no quedan bancos libres al llegar al parque. Salvo mi alma con los míos, recuerdo esos momentos con sonrisa grande.
Mío el sufrimiento, mis temas no son pa' nadie.
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