No pueden oírme, pero yo puedo gritar más.

domingo, 18 de septiembre de 2011

Son pocas las veces que abro mi corazón, y menos aun las que enseño mi puño.
Pero en esta vida llena de injusticias y contratiempos debemos aprender a intentar algo muy importante: a luchar y a amar, puño y corazón.

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