Nada que nadie note que falte y falta todo lo que faltó. Detrás de cada frase importante que nos dijimos como robots se están ahogando los recuerdos de los dos. Pisando mis instintos voy tirando y me pregunto: ¿no será esto cosa mía? Pero, a veces, todo se cae y se desvanece pensando que de la otra noche nos separan muchas noches. Los gestos, antes insignificantes, solo eran provocación. Todo sobraba o no era bastante y ¿a quién le importa? No es la cuestión. El odio estaba a solo un paso de lo que antes era amor, se están quemando las miradas de los dos.
¿Y qué? Dime, ¿qué va a ser de nosotros? Si nos perdemos poco a poco, cada día un poco más..
No hay comentarios:
Publicar un comentario