El problema no soy yo, es mi actitud frente al problema. Si solo me dejarais hacer lo que de verdad quiero hacer nada de esto pasaría. ¿Cómo te explico que lloro todas las noches desde hace algún tiempo, mamá? Una vez te hice una carta y te contaba que me sentía mal, creo que necesito ayuda. Solo puedo ayudarme yo, todo está dentro de mí.
No puedo más, dijiste; algo aquí dentro insiste.
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