Aproveché para seguir limpiando. Ni diez minutos duró la calma. Cuando subí al piso de arriba, uno más abajo que el ático, para colocar los juguetes en la habitación de Ari, las escuché a lo lejos.
Ari-Aquí hay muchos bichos, no me gusta!
Pepa-Ná… los bichos no hacen ná… lo que sí que hace es ESA RATA QUE TIENES DETRÁS!!!
Al instante se oyó un grito enorme de la niña. Puse los ojos en blanco al saber de sobra que era una más de las bromitas pesadas de Pepa, porque al instante se oyeron sus carcajadas, audibles a dos barrios más allá.
Pepa-Qué tonta eres niña, como te lo has creído!! ( Riendo )
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