No pueden oírme, pero yo puedo gritar más.

domingo, 29 de enero de 2012

Maldita comida.

Salir de este agujero y llegar a pesar menos.
Calla, no te rías; rompo en más de mil pedazos mi imagen.
Vosotros no tenéis ni puta idea de cómo me siento;
mi cuerpo es una cárcel.

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