No pueden oírme, pero yo puedo gritar más.

martes, 27 de marzo de 2012

Sabes que algo va mal y no quieres hablar, te conformas con ver el mundo tras el cristal.

''Me tiro de espaldas sobre la cama, jadeando y sudando. ¿Cómo voy a sobrevivir a esta añoranza? ¿Cómo lo hacen otros? La gente muere constantemente. Todos los días. A todas horas. 
Hay familias por todo el mundo mirando camas donde ya no duerme nadie, zapatos que ya nadie se pone. Familias que ya no tienen que comprar un cereal en particular, un tipo de champú. Hay gente por todas partes haciendo cola en los cines, comprando cortinas, paseando perros, mientras que dentro, sus corazones se hacen jirones. Durante años. Durante todas sus vidas. No creo que el tiempo cure. No quiero que lo haga. Si yo me curo, ¿no significa eso que he aceptado el mundo sin ella?''






Y pasan los años, los meses, los trenes.
Y en el andén pero siempre los pierdes,
y cuando se marcha, le gritas, pero no se detiene.
¿Cuándo fue el momento? ¿Dónde nos dejamos los besos?
Dime, ¿cuándo olvidamos que valía la pena seguir luchando por esto?
Nunca fuiste de aquellas mujeres movidas por el corazón.

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