No pueden oírme, pero yo puedo gritar más.

domingo, 25 de marzo de 2012

Si algo ha de cambiar no lo voy a dejar en las manos del tiempo.

Dile al destino cruel que lo evito, que tengo más aquí de lo que necesito. Vivo en el final del infinito y soy feliz así, nadie podría estar aquí conmigo.




Soy un impaciente del presente, mi mejor sonrisa es la que saco cuando me lavo los dientes.
¿Carcajadas? Las llevo en el bolsillo, manoseo mi risa pa' ver si le saco brillo.
¿Por ti? No, tan solo porque lo creí oportuno.


Tú no eres capaz de darme lo que necesito, no tengo motivos. 
Es distinto, amor y odio no caben en un mismo alma, por eso a tus caprichos les llamas amar.
Mal te va a sentar si me besas por besar, ya conocí la fama y hoy me quiere asesinar.
A veces la filosofía no es de fiar, ninguna ciencia puede hacer un sueño real.
Fluyo porque el viento es un invento y mi vida es un intento, y el último intento casi me cuesta a mi la vida.
No habrá cadáver en mi lápida porque yo nunca existí más allá de lo que imaginas.
Me cuesta pasar página y mi alma con anginas necesita una caricia que sea de mentira.




Y un voto anónimo 
me hizo presidenta 
de los estados de ánimo.

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