No pueden oírme, pero yo puedo gritar más.

domingo, 26 de febrero de 2012

Manché la camisa de hombre sincero
Y ya no la puedo lavar.
Guardé la saliva de amor verdadero
Para una persona especial.
Y yo
Que dejaré que el corazón
Me diga por donde pisar.
Y pensaré que lo mejor
Estará siempre por llegar

Metí en la mochila todos mis defectos
Que nunca me dejen cambiar.
También las burbujas que encierren mis sueños
Y voy a intentar explotarlas, hoy

Y pararemos el reloj
En la hora de la soledad.
Y pensaré que lo mejor
Estará siempre por llegar

Masticaremos el dolor,
Pero con el tiempo lo tragaremos.
Aceptaremos que al final,
Solo seremos lo que seremos.

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