No pueden oírme, pero yo puedo gritar más.

domingo, 19 de febrero de 2012

Tú eres libre y yo también.

Perdí mi fe, aunque sigo hecho un lío.
Te di mi corazón, sin embargo perdí la llave, quise que fueras feliz pero ya de nada me vale.



Una llamada perdida, un vuelvo enseguida, no tengo ganas de hablar.

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