No pueden oírme, pero yo puedo gritar más.

miércoles, 8 de febrero de 2012

Se marchó el amor y con él tus besos, y no volvió..

Ya sabes amiga mía que no nos vimos anoche, dime qué tal te sienta vivir con la ausencia, que justo los veranos de allá por septiembre, que maldita la distancia, que injusticia su imprudencia..

Deseaba que esa noche nunca terminara, más mi cuerpo se ha hecho presa de la somnolencia, dice que las aventuras son cosas del San Olvido, que malditos los refranes que se dicen sin conciencia..

No me imaginaba que doliera tanto y tanto, yo que me reía de los Don Juanes y del querer, yo que al amor cerré mi puerta a cal y canto, ha llegado la llave que las abre sin querer..
Ahora esta mi mente cargadita de quebranto, pregunta al destino cuando te volveré a ver, yo no soy la pena que desespera y esperando, no veo el mañana sin pensar en el ayer..

Se marchó mi amor y con él tus besos, y no volvió..

Te escribo la presente desde aquel rompeolas, aquel que nos brindaba aquellos atardeceres, ya cuento los segundos, los minutos y las horas que me queda en esta vida para poder volver a verte..

Deseaba que esa noche nunca terminara, más mi cuerpo se ha hecho presa de la somnolencia,
dice que las aventuras son cosas del San Olvido, que malditas las palabras que se dicen sin conciencia..

Si te sientes sola manda un mensaje con el viento, yo voy a dejarme la ventana encajada, por si acaso el mar deja el perfume de tu cuerpo, y tengo la suerte que me prende la almohada..

Nunca hubo adiós alegre para el pensamiento, cuando está por medio la ilusión del verbo amar, yo no soy la pena que desespera y esperando, por favor amiga no me vayas a olvidar.

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