Paso hambre de comerte todas las tardes, ¿sabes? Y de noche. Y por las mañanas.
Y todo el puto día. Porque me imagino inconscientemente que estás en cada rincón y no sales de mi cabeza ni un momento. Te llevo tan dentro que ni en sueños puedo sacarte. Y la verdad, no quiero.
No creo que te haya perdido, aunque he sido estúpida.
Iguales y tan diferentes.
Y es que a tu lado me siento la niña más enana del mundo.
Por tanto vivido, tanto que sabes, tanto que sientes.
Y yo la niña del poquito, la princesika sin torres de ningún cuento.
No quiero escuchar un ''princesa'' que no sea tuyo.
No quiero caricias que no vengan de tus suaves manos, ni de tus labios.
No quiero nada que no tenga que ver contigo, y lo quiero todo.
Ya no voy a medias, ahora o todo o nada.
Me he cansado de que me vaya mal.
Voy a sonreír, aunque me cueste la puta vida.
Y si me dejas, voy a hacerte feliz.
Ya no digo que voy a intentarlo, porque o lo haces o no lo haces; pero no lo intentes.
Esta casa no es mi sitio, pero voy a encontrarlo.
Lucho por vivir cada día y no me voy a la cama llorando.
Me levanto con ganas de hacer cosas, de aprender cada día mil cosas nuevas.
Me levanto ilusionada por si es hoy cuando vuelvo a abrazarte.
Dicen que la esperanza es lo último que se pierde, y a mí esperanza me sobra.
Igual no es el momento.
Me cansa que nunca sea el puto momento pero es algo que no solo depende de mí.
Si por mí fuera...
Si no me planto en tu puerta a secuestrarte es porque igual no quieres venir conmigo.
Ya fui con dos cojones a decirte que te quería, que me sentía gilipollas y te quería.
Dejé el miedo y fui. Y aunque la respuesta no me gustó, me quedé tranquila y a gusto.
Y yo nunca hacía esas cosas, pero ya era el puto momento.
Fui para escuchar que no querías verme, y aquí estoy.
No me he muerto, ni pienso hacerlo.
Aunque tu ausencia cada día duele más.
Ahora te espero yo.
Solo un abrazo, o un ''vengo a hablar''.
Lo que quieras.
Sabes dónde vivo (aunque a este paso no por mucho tiempo)
Y sabes que me muero por volver a abrazarte.
No escribo esto en mi libreta de siempre porque eso tú no lo lees, y aunque puede que esto tampoco, ya sabes; esperanza.
Déjame quererte, y quiéreme; pero no te olvides de ti.
Mírame, vuelve a sonreír, que si no yo no comprendo nada.
Me da igual conmigo o sin mí, pero quiero que seas feliz.
(Aunque claro, yo prefiero que seamos felices juntas, todo hay que decirlo, pero si no se puede...)
Te quiero punkarrillax.
Y eso va a seguir siendo así.
Liarse con mil tías está tirao', lo difícil es enamorarse..
No me importa ser payaso disfrazao' de arriba a abajo si así te hago sonreír.
No me importa ser el fuego que alborote tu avispero si así vienes a por mí.
No me importa romperme la boca por subir las rocas que lleguen a ti.
No me importa que cierren las puertas mientras siga abierta la del kutxitril.