Yo también soy un
desastre.
También
lloro por las noches, también
me despierto mil veces de madrugada, la mayoría de noches
no descanso por soñar cosas que
no voy a recordar al día siguiente. Me río en los momentos serios,
no sé qué decir cuando me quedo en blanco,
me quedo en blanco cuando me dicen algo bonito y me
duele que la gente piense que
no merece la pena decirme nada así porque no voy a contestar. Hago daño a
siempre quien quiero, pienso antes en la otra persona que en mí olvidándome de que una relación es cosa de dos y no de uno.
Nunca dejo de entrar y salir de la vida de la gente sin pedir permiso y lo peor es que
a veces quiero quedarme. Me tiro tres meses bien y cuando me paso de fecha me tiro noches llorando y deseando estar sola apartada del mundo.
No me suelo enfadar nunca pero cuando me enfado
ni me soples. Siempre la cago hablando o haciendo algo mal.
No se me da nada bien excepto el billar del Tuenti. Digo muchas palabrotas, y
lo odio, pero
no puedo evitarlo. Mi tono de voz es muy alto, tampoco me gusta.
Sufro discusiones conmigo misma día sí y día también. Las opiniones de los demás
me dan igual pero las de mis personas me importan
bastante. Me
estreso fácilmente. Soy irresponsable y no tengo fuerza de voluntad. No sé estar callada ni quieta.
No tengo equilibrio. Me jode sonreír si no me apetece. Reparto tanto amor que no me queda ni para mí, y solo siento
dolor.
Inseguridad a tope de power. Odio ser tan
perezosa,
miedosa y
llorica. Detesto que haya pasado tanto tiempo desde la última vez que lloré de
felicidad o
emoción. Me revienta que no me salgan las palabras en algunas ocasiones, solo las pienso y me siento horriblemente mal e intento decirlas con todas mis ganas pero no salen y mientras solo escucho a la otra persona diciéndome cosas como: no tienes que decir nada? Lo suponía; siempre te quedas callada, nunca hablas cuando tienes que hacerlo; y
mierdas de ese tipo.
Cometo muchos errores. Por mucho que me mueva siento estar en el mismo lugar. No tuve que haber nacido ese año, yo pertenezco a generaciones un poco anteriores.
He perdido a muchas personas que hasta entonces consideraba amigos e incluso hermanos. No tengo buena relación familiar, pasamos todos de todos;
lo odio. Echo de menos a mi hermano.
No sé dar muestras de cariño a mis padres ni a él pero me muero por hacerlo. Soy tan idiota que
he perdido oportunidades irrepetibles por culpa de absurdeces como la vergüenza o el miedo. Suelo fijarme en quien menos me conviene. Según va pasando el tiempo voy volviéndome más
desconfiada. Suelo pensar que la gente quiere matarme o follarme,
según el día. Soñé que mi madre quería matarme, que Madrid estaba en guerra y que mataban a mis compañeros de clase para comérselos, mientras yo tenía que coger un arma y matar a mis amigos que estaban en el otro bando. Todo el mundo de pequeña me obligaba a dormir la puta siesta, menos mi madre.
No hay cosa que más me duela que ver a mi madre llorar. Muchas veces recuerdo el día que mi hermano me cogió del cuello. Me dicen:
haz lo que te apetezca, y luego me dicen: bájate; y entonces yo
entro en debate conmigo misma y
no sé qué hacer. Odio no entender las cosas,
tengo que hacerlo. Cuánto más quiero ser feliz, menos lo soy. Hoy te quiero, a lo mejor mañana me cago en tu puta madre, pero pasado te querré otra vez. Soy masoquista. Soy mi lastre, y
mi propio desastre.
Estoy dando rienda suelta a mis demonios..