No pueden oírme, pero yo puedo gritar más.

domingo, 8 de enero de 2012

La echo de menos, como todas las putas noches.


Adiós, decía el estampido y yo detrás de su reflejo fui.
Sujétame un rato este sol, te dije; y ya jamás volví.
Y tal vez, debí mirar atrás.
Será que mi cansino caminar no ronda por la puerta de aquello que llaman amor, y en el alféizar me quedé mirándote al pasar, queriéndote ofrecer el pienso de tan lejos que no pudo ser.
Y te quiero contar que nada me amparó, así que mal y tarde te digo..




No puedo escuchar ciertas canciones.
Sí, justo las que siempre cantabas..
Duele.

No hay comentarios:

Publicar un comentario