No pueden oírme, pero yo puedo gritar más.

domingo, 25 de diciembre de 2011

Ahora que mi vida pasa entera ante mis ojos

Y se van borrando los recuerdos poco a poco.

Te sigo echando mucho de menos; duele.








¿Cuántos de los que juraron mantuvieron su palabra? Lo siento, yo ya no confío en nadie.
Solo hay un lugar donde quiero estar, donde perder todo mi tiempo; donde poder soñar despierta.




¿Dónde está la herida?

¿Dónde está la herida de mi corazón? ¿Debería cerrarla y guardarlo todo en un cajón? Que nadie jamás me haga sentir dolor, ni sentir calor. ¿Eres capaz de hipnotizar a mi reloj y parar el tiempo para solo dos? ¿Y apartar las nubes y que brille el sol? 
Y ahora que no estás, nada es igual, y me cuesta sonreír.. Y todo me sale mal. ¿Qué es lo que estoy haciendo que me estoy rindiendo? Quiero usar mi nuevo destornillador y quitar entero tu caparazón, y encontrar la herida de tu corazón. Alguien debería hacer lo mismo conmigo, ¿no? Quizá así deje de doler.
Mis pensamientos, independientemente de que ella esté todo el puto día en mi cabeza, son sobre alcohol. Creo que voy a tener un problema cuando sea un poco más mayor. A lo mejor mis pensamientos sobre alcohol son porque ella está en mi cabeza. (Necesito otra copa, necesito olvidarme de ti). Sí, son por eso.
Es que yo soy de esas que saben perdonar. Qué fácil es decir ''aprovecha el momento'', ahora ponte a hacerlo, ya verás. 
No sé, yo ejque siempre he sido muy rara con todo. A mí nadie me ha visto huyendo de mi lunes marrón. ¿Fui un pasatiempo más en tu colchón? ¿Una más de tu colección? Nah, tú sabes la verdad y yo también, solo que yo solo la entiendo a ratos y tú siempre. Y me decían todos ''Córtate ese pelo'', ''acude a ese gimnasio'', ''cuidado con el humo'', ''no te olvides el zumo al despertar''; ''olvida a esa mujer'', ''tú no vales para cantar''. Críticas con veneno resbalan en mis oídos.
A mí me la suda la gente que me diga que no puedo hacer tal cosa. Aunque llueva en mí yo sé quien soy, y sé lo que soy y lo que puedo hacer, cada vez que alguien me dice que no puedo hacer algo solo me da más fuerza para hacerlo; podéis comerme el chichi todos.
LLoré más de lo que he bebido. Y harta de que no me entiendas, salté por la ventana. Harta de que no me comprendas me fui sin decir nada. Que no quiero despedidas, si es que no quedan palabras. Se ha colado la tristeza cuando el amor descansaba. 

Vamos a bebernos tú y yo el mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario