No pueden oírme, pero yo puedo gritar más.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Tú no estabas aquí.

Dónde estabas tú cuando el dolor se pintó en ocre?
Cuando aquel profesor frustrado me llamo mediocre,
Cuando vi aparecer sombras en el pasillo
Y sufrí insomnio, discutiendo con mi ángel y mi demonio.
Y ¿Dónde estabas tú en aquel dilema?
No estabas allí si me caí, me lastimé,
Maté mi fe.
Y nadie me animaba a conseguirlo.
Dime dónde estabas cuando la ansiedad me ahogaba,
Cuando cada pensamiento provocada arcadas
Y temblaba cada poro de mi piel
Sin nadie que me abrazara y me dijera
Tranquila todo irá bien.
Tú no estuviste allí,
No viste mi mitad triste, ni mis despistes.
No fuiste muro contra los embistes
Del desprecio, del cansancio, del prejuicio.
Donde estarás tu cuando el futuro se tiña en negro?
Y llore recordando.
Creedlo, es normal que no me crezca.
Y estaré sola, mirando al pasado
Con gesto cansado
Contenta y realizada
Sabiendo que lo di todo.
Cuando se apaguen los focos, se cierre el telón
Cuando solo sea otra loca en mi salón
Sin inspiración.
No estarás allí,
No serás bálsamo del mal sabor,
De mi  temor a hacerme vieja,
Cuando el espejo sacuda cada arruga en mi cara desnuda
Y ante las dudas tu ternura
Nunca acuda como ayuda.
Donde estarás tú cuando todos me olviden?
Cuando no consiga darles lo que piden y se giren,
Cuando sea una mujer solitaria suplicando afecto,
Y recuerde el escenario como aquel lugar perfecto.
No estarás allí en mis horas flojas,
Tampoco estas hojas,
Si el tiempo me despoja de quien quiero
Espero espabilar
Y remontar certero el vuelo como un águila
Y es que a mi lado nunca has estado
Si fui atrapado por mis fantasmas del pasado
En aquel dolor, aquella espera
Ni estuviste ni estarás
Cuando nací ni cuando muera.






Yo también necesito un poco de comprensión y cariño de vez en cuando.
No es que me sienta sola, qué va; es que me siento triste.

No hay comentarios:

Publicar un comentario