No pueden oírme, pero yo puedo gritar más.

jueves, 22 de diciembre de 2011

Y es que la realidad que necesito se ha ido detrás de ese culito.

Que delante de mí se paró por fin, un día con una noche oscura, esperando por ver si salía la luna.


Déjate querer, dímelo otra vez.
Mírame, vuelve a sonreír o si no yo no comprendo nada.

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